Coaching

El término Coach significa coche de caballos, es decir, un vehículo que nos permite viajar de un lugar a otro. El coaching está basado en objetivos y soluciones.

En mi calidad de coach le acompaño durante el proceso de asesoramiento, reforzando sus potenciales y buscando una solución para su caso personal. A veces, soy la abogada de hechos ocultados y ayudo a sacar a la luz problemas reprimidos. Otras, me convierto en la diseñadora de nuevas estrategias que ayuden a hallar una respuesta honesta.

Cualquier cambio requiere reconocer previamente el origen del agobio y reunir el valor para responsabilizarse de la situación actual. Es la única manera de construir estrategias y decisiones eficaces para aumentar el bienestar y reducir el estrés. Le ayudo a encontrar soluciones integrales que se puedan implementar en el conjunto de su vida.

Aunque los métodos del coaching procedan en su mayor parte del repertorio de métodos psicoterapéuticos, el coaching, en contraposición a la psicoterapia, no se centra en tratar las alteraciones emocionales.

El objetivo de un coaching puede ser:

  • Proporcionar claridad y seguridad para tomar decisiones profesionales
  • Planificación vital
  • Modificar patrones de estrés problemáticos
  • Reducir el miedo a exámenes o el pánico o miedo escénico
  •  Potenciación de la capacidad de aprendizaje y de rendimiento
  • Entrenamiento de competencias sociales como p.ej. la comunicación
  • Desarrollo de la personalidad

 Mi oferta:

  • Coaching de duración breve enfocado en la solución para superar un problema actual
  • Acompañamiento de larga duración para lograr procesos de modificación fundamentales o en caso de planificación vital
  • Coaching telefónico, cuando la cosa resulte urgente, porque haya que afrontar p.ej. una entrevista personal.

Comunicación

Si cada vez con más frecuencia comprueba que en sus conversaciones no alcanza los objetivos previstos en las mismas, merece la pena echar un vistazo a sus hábitos comunicativos.

Alcanzamos nuestros objetivos mediante la capacidad para comunicarnos con flexibilidad y de acuerdo a las diversas situaciones. Escuchar y hablar con atención puede ayudar en el intento de alcanzar un punto satisfactorio para usted y también para la(s) otra(s) persona(s) y es una gran ayuda en situaciones de enfrentamiento o desavenencia; es precisamente entonces cuando recurrimos a un lenguaje de ataque y defensa para que, al menos, nos den la razón. Este lenguaje está colmado de competitividad, dominancia y violencia; Marshall Rosenberg, fundador de la “comunicación sin violencia”, lo denomina “lenguaje de lobos”.

Hablar puede cualquiera; a comunicarse hay que aprender. También de esta capacidad dependen éxitos laborales y relaciones satisfactorias.

Mi oferta

  • Coaching individual con juegos de rol orientados a la solución del problema
  • Práctica de habilidades comunicativas
  • Orientación para hablar del conflicto con las personas involucradas en él.